Es bastante habitual coger el maquillaje de una amiga para hacer un pequeño retoque cuando estás fuera o tomar prestado un color que quieres probar antes de comprarlo. Pero el maquillaje es un producto íntimo que no se debe compartir para evitar el contagio de infecciones y otras enfermedades.
Si alguien te pregunta ¿me prestas tu maquillaje? tu respuesta debe ser no. Ni tampoco cojas prestado el maquillaje de otra persona.
Razones para no compartir el maquillaje
Puede empeorar el acné – El acné no es una enfermedad contagiosa, por lo que no puede transmitirse por usar productos de maquillaje, pero sí puede empeorarlo en caso de que los sufras.
Una infección puede volverse permanente – Si una infección es muy severa y se coge periódicamente puede volverse permanente y causar secuelas como infecciones más graves del ojo o incluso alteraciones de la visión.
Los herpes nunca se eliminan – Una vez que te contagias de herpes, estos nunca desaparecen. Permanecen almacenados en las células y pueden volver a salir cuando estás estresada, con gripe, con una infección de garganta o tienes bajas tus defensas.
Algunas enfermedades que se contagian son – el herpes labial y los orzuelos pro no la dermatitis. Se contagian infecciones producidas por virus, alergias, hongos, bacterias, etc.
Tipos de maquillaje que pueden transmitir infecciones
El uso de los siguientes productos de maquillaje nunca debe ser compartido, ya que almacenan virus y bacterias que luego pueden transmitirse de persona en persona.
1-. Bálsamos, cremas, lociones o cremas en tarro
Si tienes que sumergir tus dedos en crema u otro producto, mejor no compartirlo. Hay gente que no se lava las manos y ensucia el producto con bacterias y suciedad que se quedan en la crema hasta que venga el siguiente. Incluso a veces la crema se queda manchada con diversos productos.
Si la loción viene con dispensador nadie entrará en contacto directo con la crema.
2. Rimmel
El ambiente húmedo del rimmel alberga bacterias más dañinas para tus ojos ya que éstos no tienen las mismas capas de protección que tu piel, por lo que serás más propensa a infecciones.
3. Polvos compactos
Las bacterias se multiplican en los polvos al igual que en las cremas, por lo que la posibilidades de infección también existen.
Que el producto no sea húmedo no significa que sea inmune a las bacterias.
4. Lápices y brillos labiales
No importa si es barra labial, bálsamo o brillo, la respuesta es no. Mucha gente es portadora de herpes oral, pero no saben que lo tienen, así que si tus amigas no están seguras si lo tienen, no te arriesgues. (O viceversa, podrías ser tú la portadora sin saberlo y contagiar a tus amigas).
5. Brochas de maquillaje
Las brochas y los pinceles de maquillaje también son capaces de transmitir infecciones, ya que están en contacto con las partes sensibles de la cara y las bacterias pueden acumularse en ellos. guardar las brochas en estuches oscuros y húmedos también contribuye al desarrollo bacteriano.
Tipos de maquillaje que puedes compartir de forma segura
El rubor, el polvo compacto y la base líquida se pueden compartir siempre y cuando sus respectivos aplicadores sean exclusivos de cada persona y no se contamine el producto cuando se dispensa.
Si un producto es de tubo, deberemos tener cuidado en no tocar la parte exterior o limpiarla antes de su uso.
Norma de higiene para el uso del maquillaje
Ala hora de mantener nuestro kit de maquillaje en perfectas condiciones deberemos tener en cuenta tanto su limpieza como su conservación.
1-. Usar productos viejos
Los productos de maquillaje tienen una fecha de caducidad por una razón. Con el tiempo se vuelven poco higiénicos, especialmente si se han usado previamente. El maquillaje caducado es más susceptible de acumular bacterias y gérmenes.
Además, la composición química de un producto puede variar con el tiempo, lo que puede provocar alergias e irritación. Incluso si el maquillaje caducado está sin abrir, es mejor deshacerte de el aunque parezca un desperdicio.
2-. Limpiar las brochas
Con cada uso, la brocha va adquiriendo bacterias y gérmenes. Cuanto más uses la brocha, más se acumularán y más posibilidades habrá de infecciones.
Para limpiar las brochas se puede usar alcohol isopropilico al 99%. Basta con rociar la broca y frotarla contra papel para eliminar el exceso. Es contraproducente sumergir la brocha en alcohol ya que las cerdas se secarán, especialmente si son naturales.
También se pueden lavar los pinceles y brochas cada semana, con agua y jabón neutro. Hay que asegurarse de que se secan completamente antes de guardarlos. Después de lavarlas si les aplicas acondicionador de cabello las hará más suaves.
Si tus brochas son de fibras naturales o pelo, considera un limpiador de brochas profesional. Cuanto más a menudo limpies las brochas, en mejores condiciones estarán para su uso y para su conservación.
3-. Usa aplicadores desechables
Al usar aplicadores desechables nos aseguramos de que nada del exterior entre en contacto con el producto y que lo que entra en contacto con nuestra piel está libre de bacterias.
4-. Usa esponjas desechables para la aplicación del polvo compacto.
Hay algunas esponjas que están diseñadas para rehusarse más de una vez, pero hay que limpiarlas tras cada uso.
5-. Lápiz labial
Para limpiar el lápiz labial pasar un trapo humedecido con alcohol o una toallita.
6-. Espátulas
Incluso aunque no prestemos nuestro maquillaje, debemos lavar las espátulas una vez al mes con agua y jabón y usar alcohol para desinfectar.
7-. Lávate las manos
Lavarse las manos antes de utilizar maquillaje previene que ensuciemos el producto y nuestra cara.
8-. Limpiar el bolso o el neceser
Mucha gente se olvida de mantener limpia la bolsa donde guarda el maquillaje. Si el neceser está sucio, aunque el maquillaje esté limpio acabará contaminándose.
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